Por Salvador Montoya/Escritor
Expone el filósofo Jacques Derrida, en su libro Canallas, que el problema de
la democracia se vincula con el problema del hombre, de lo propio del hombre,
de la humanidad del hombre, los derechos del hombre. Ahora bien, el término
inventado por USA para declarar a ciertos países enemigos de la razón y de la
civilización es: Rogue State (Estado
Canalla). El país que no se alinee a los dictámenes del Departamento de Estado
norteamericano es un canalla. Es la razón del más fuerte. Tipo la relación de
la fábula El lobo y la oveja. Llamaremos
a este estilo de pensar: razonamiento canalla. Eres un canalla si fomentas una cultura de liberación. En la novela
El tren pasa primero de Elena
Poniatowska se nos revela una trinchera de la vida: la verdad por la que dan
sus almas los hombres. En concreto, también la verdad pasa primero. Por eso hay
que demoler las mentiras mediáticas, las conjuras para dominar el pensamiento crítico
y las locuras del consumismo para tener soberanía sobre la mente y la vida. Para
ellos eres un canalla si disientes de sus
posiciones guerreristas. Walter Benjamin lo sufrió en carne propia, Benjamin
fue excluido, expulsado de su país por el razonamiento nazista. Pensar como canalla es amar el fascismo.
Benjamin, sin embargo, puso su obra filosófica como cantera y fragua de una humanidad
por la paz y la justicia. Porque para ellos somos canallas si juzgas sus acciones injustas y malévolas. ¿Qué sucedió
con Julian Assange y su Wikileaks? Han puesto en jaque su vida porque desnudó parte
de la trama infame de los neocolonialistas del mundo. Acabar con el razonamiento
canalla nos permite vivir en libertad.
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