Por Salvador Montoya/Escritor
Su
padre era pastor, por eso se crió desde niño en la iglesia, aunque después como
adolescente tuvo una etapa de rebeldía muy fuerte en malos pasos. Actualmente es
miembro de la West Angels Church of God
in Christ, que tiene casi 20 mil feligreses, desde hace 27 años en Los Ángeles,
California. Él afirma con toda convicción: “Mi trabajo es mi ministerio”. Él es actor de películas admiradas y
reconocidísimas en el mundo entero. Cuando tenía 20 años, recibió una profecía
de parte de una dama cristiana de la iglesia que decía: “Muchacho, tú viajarás
por todo el mundo y hablarás a millones de personas”. Años más tarde, antes de
ganarse su Oscar como mejor actor, quiso dejar su profesión actoral lucrativa y
exitosa para irse a predicar, y entonces consultó a su pastor: “¿Usted cree,
pastor, que estoy llamado a ser predicador?”. Y el pastor perspicaz respondió: “Bueno,
¿no estás hablando a millones de personas con tus películas? ¿No has viajado
por todo el mundo? ¡Tu trabajo es tu ministerio!”. El actor de quien hablo es
Denzel Washington.
(Ver
http://www.gq.com/entertainment/celebrities/201210/denzel-washington-interview-gq-october-2012?currentPage=1
y http://www.yocreo.com/modelos-para-hoy_s29/denzel-washington--un-cristiano-suelto-en-hollywood_n960).
La convicción de Denzel tiene un fundamento indubitable cristiano: se puede servir a Dios con cualquier
talento o habilidad o servicio que tengas o que practiques, sólo se exige que
lo hagas al mayor nivel de excelencia que puedas. Eso también es adoración
a Dios. Por muchos siglos los cristianos expulsaron las artes y las ciencias,
los deportes y oficios heterodoxos como
áreas de ministerio. El status quo decía que sólo se podía servir a Dios como
predicador o cantante cristiano o misionero o negociante, ya que todo lo demás
estaba corrompido. Esos sofismas llevaron a que no hubiese modistas,
escritores, científicos, modelos, actores, cineastas, bailarines, políticos,
músicos cristianos. Afirma Junior Zapata que: “Si de veras queremos lograr un impacto en la cultura, debemos entrar en
el mercado mundial de esta cultura, y a ese mercado se entra por la alta
calidad y por la genuina innovación en todas la áreas de las artes” (Junior
Zapata, La generación emergente,
Miami, Editorial Vida, 2005, p. 109). Para Dios ningún arte del hombre es mejor
que otro arte, por tanto un arte no es cristiano porque lleve versículos
bíblicos o porque se nombre a Dios en cada obra. La Biblia es un compendio
de artes: historia, política, religión, escultura, fiesta, danza, arquitectura,
poesía erótica y muchos temas más. Si puedes
hacer tu trabajo con excelencia y bajo los principios de Jesús entonces ya
tienes el ministerio que impactará la cultura egoísta y fariseísta que tenemos.
Tal como lo hace Denzel.
No hay comentarios:
Publicar un comentario