jueves, 10 de enero de 2013

LIBRE DE ENFERMEDADES

Por Salvador Montoya/Escritor
 
El conmovedor documental The age of Stupid (La era de la estupidez) avanza en sus desgarradores argumentos bajo la pregunta: “¿Por qué no haber hecho nada para evitarlo?”. ¿Evitar qué? Evitar, sencillamente, la destrucción del planeta tierra. Decir que nuestro mundo está enfermo sería un lugar común, sin embargo necesitamos aplicar las posibles curas. Pero como en la novela de Fernando del Paso, Palinuro de México, esos palinuros comprometen nuestras mentes y nuestras acciones, nuestro presente y nuestro futuro. Hay imbecilidad política, hay narcotráfico, neocolonialismos, formas económicas aberrantes, y más cosas dañinas. Quererlas superar es cultivar una conciencia crítica de nuestros actos y pensamientos. Jesús de Nazaret se enfrentó a una mujer enferma por más de 18 años e hizo lo siguiente: “Cuando Jesús la vio, la llamó y le dijo: Mujer, eres libre de tu enfermedad. Y puso las manos sobre ella: y ella se enderezó luego, y glorificaba a Dios” (Lucas 13.12-13). Para hacer libre a nuestro mundo de enfermedades sociales, espirituales y culturales necesitamos actuar bajo esos cuatro principios de Jesús: identificar los problemas (llamarlos por sus nombres), liberar el lenguaje de sanidad (usar un vocabulario de respuestas), activar todo esfuerzo por resolverlos (poner las manos a trabajar) y permitir que las gentes vivan su liberación (enderezar nuestra forma de vivir). Estima Foucault en su Historia de la locura que los considerados locos por la sociedad no eran excluidos por su enfermedad, en realidad, podían ser exiliados de la sociedad y de su historia porque su medio social se sabía escaso de las respuestas a sus problemas y dificultades. Ser médicos existenciales es aportar desde tus talentos y habilidades las posibles curas a los problemas en común que tenemos. Decía Aristóteles, en su Política, que no podía haber sociedad con hambre, yo agregaría, no hay sociedad sin que sus integrantes se sanen mutuamente sus enfermedades y dolencias

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