sábado, 22 de septiembre de 2012

EL CONCEPTO DE PUEBLO BAJO EL NEOLIBERALISMO


Por Salvador Montoya/Escritor

Del concepto de pueblo que tengan los regímenes políticos dependerá la democracia genuina que se vivirá. En nuestra historia venezolana antes de la conquista española los diferentes grupos indígenas concebían el poder político como un hecho colectivo. Por ello su vivencia era comunitaria y antiautoritaria. Con la llegada del Imperio español fuimos esclavizados y colonizados, pues el pueblo sólo existía para tener una mentalidad servil. Luego con la independencia llegó el pueblo a tener derecho de ser ciudadano, sin embargo, en esas repúblicas oligárquicas no eras del todo ciudadano sino sabías leer, escribir y tener un gran capital. Así se mantuvo hasta con la democracia representativa: el pueblo como era inculto, flojo y mediocre no tenía derecho a educación, salud y demás beneficios republicanos. Esa era la concepción.
Ahora bien, con la doctrina neoliberal se hace acérrimo el tratamiento al pueblo. El neoliberalismo sostiene que para llegar al verdadero desarrollo se debe desconocer la historia de los pueblos. Puntualiza el infame historiador venezolano Edgardo Mandolfi Gudat ante la pregunta: “¿La historia hastiante?”, Mandolfi responde que: Bolívar. Necesita vacaciones.” (El Nacional, 16/09/2012, p. 2). En otras palabras, tener identidad histórica es algo baldío, disoluto, soez. El neoliberal no necesita un pueblo culto y soberano sino seres estúpidos y bobitos engreídos. Además, el neoliberalismo se afirma en ignorar la participación y el protagonismo de los movimientos populares. Si leemos a Von Hayek, a Milton Friedman, a Robert Nozick o a cualquiera de los voceros de esos apóstoles neoliberales, no encontraremos una cita a confrontar ideas con los pueblos o a dialogar sobre las propuestas y visiones populares. Es la dictadura del pensamiento neoliberal. Por consiguiente, el neoliberalismo transgrede letalmente la dignidad humana. Porque los tecnócratas para hacer funcionar su sistema falaz precisan dejar sin trabajos y sin seguridad social a multitudes, apartando al pueblo de cualquier beneficio. Los pueblos deben asumir su rol minusválido, pues están jodidos por la historia. De esas inmundicias emergieron El Caracazo, los indignados europeos, los jóvenes rebeldes chilenos. Bolívar no está de vacaciones, ni los pueblos tampoco, Bolívar está activo guiando la libertad de los pueblos. 

martes, 18 de septiembre de 2012

LA MAYÉUTICA DE BARACK OBAMA


Por Salvador Montoya/Escritor

El premio nobel de la paz Barack Obama es un hombre fecundo en la mayéutica del poder. Afirmaba el emperador romano Adriano que: “Lo esencial es que el hombre llegado al poder haya probado luego que merecía ejercerlo”  (Marguerite Yourcenar, Memorias de Adriano, Venezuela, Editorial Planeta, 2002, p. 78). Y Obama fue entrenado para ejercer ese poder sin falsos escrúpulos y sin lenguajes procaces, sin embargo, sus decisiones fortalecen la lógica canalla de que hay dominadores y dominados. En su propia autobiografía nos refiere un diálogo con su padrastro Lolo, en el cual notamos los principios fundamentales de su liderazgo y de su existencia. Obama, con tan sólo once años, le pregunta a Lolo:
    “- ¿Has visto alguna vez matar a un hombre?-le pregunté.
Bajo la mirada, sorprendido por la pregunta.
-         ¿Lo has visto?-repetí.
-         Sí-dijo.
-         ¿Hubo sangre?
-         Sí.
Me quedé pensando por un momento.
-         ¿Por qué mataron a aquel hombre, al que viste?
-         Porque era débil.
-         ¿Eso es todo?
Lolo se encogió y se bajó la pernera enrollada del pantalón.
-         Normalmente eso es suficiente. Los hombres se aprovechan de la debilidad de otros hombres. En ese sentido son como los países. El hombre fuerte le quita la tierra al débil. Le hace trabajar sus campos. Si la mujer del débil es bonita, el fuerte la tomará-se detuvo para beber otro sorbo, luego preguntó-. ¿Cuál te gustaría ser?
No respondí, y Lolo miró hacia al cielo con los ojos entornados.
-         Mejor sé fuerte-dijo por último al levantarse-. Si no puedes ser fuerte, sé inteligente y firma la paz con el fuerte. Pero siempre es mejor que seas fuerte. Siempre”. 
(Barack Obama, Los sueños de mi padre, Santiago de Chile, Random House Mandadori, 2008, pp. 38-39).
Y con tal mayéutica ha apoyado invasiones a otros países y olímpicas formas de irrespetar la autodeterminación de los pueblos del mundo. Por tanto, enfrentarse a esa mayéutica maléfica precisa inteligencia, soberanía y audacia. De esa forma Bolívar la venció. Y nosotros también la venceremos. 

domingo, 2 de septiembre de 2012

LOS ERRORES DEL PUEBLO VENEZOLANO


Por Salvador Montoya/Escritor


En su texto Letras y hombres de Venezuela, Arturo Uslar Pietri afirma que los venezolanos hemos carecido de una mente organizada, por su parte, Manuel Barroso, en su libro La autoestima del venezolano, sostiene que el venezolano ha decidido tener una vida de marginal: improvisada, efímera, desordenada. Esos son errores que debemos resolver según sus puntos de vistas personales. Yo agregaría que los venezolanos somos el resultado de errores históricos que hemos acumulado. Veamos algunos errores principales: entre los errores que ha cometido el pueblo venezolano está el haberse resistido a la colonización española, a no agradecer la cautividad del Imperio de Fernando el católico, a no honrar la corona imperial que destruyó lenguas, vidas y memorias indígenas milenarias. Otro error fue apoyar los alzamientos de los negros en diferentes zonas de nuestro mapa, ya que esa raza maldita nació para ser esclava, viciosa y llenos de Satanás. Otro error es haber parido un hombre fulgurante como Francisco de Miranda que se pasó toda la vida luchando por la libertad política y cultural de nuestra nación, porque nosotros no necesitamos hombres libres sino hombres serviles. Otro error fue el haber declarado la Independencia en 1810, perdiendo así los privilegios de ser una colonia explotada por los españoles de entonces. Otro error fue el haber engendrado un genio como el de Bolívar, quien comandó la guerra independentista con audacia y una lucidez política sin parangón en el mundo, porque no precisamos genios sino brutos. Otro error fue que los llaneros dispusieron un corazón de gigantes al atravesar fronteras para llevar libertad a otras naciones suramericanas, pues la vida mejor es la que tiene egoísmo y guerras fratricidas. Otro error fue el haber tenido unas mujeres como Luis Cáceres de Arismendi, la cacique María de los Ángeles y la negra Hipólita y miles más, quienes lucharon por un sistema de igualdad y de justicia, ya que las féminas son usadas por el diablo y no tienen inteligencia. Otro error fue el haber apoyado al general de hombres y tierras libres Zamora, quien liderizó la batalla por las reivindicaciones de campesinos, comerciantes y artesanos de todos los colores, porque los pobres se tienen que conformar con las migajas. Otro error fue el resistir con Cipriano Castro el bloqueo de las potencias europeas en 1902, debimos darnos por vencidos y entregarles nuestro país. Otro error fue el haber dado concesiones petroleras por 30 años, debimos entregarlas para siempre, así nos habríamos asegurado una esclavitud completa. Otro error fue el concretar luchas para la eliminación de dictaduras como la de Gómez y de Pérez Jiménez, ya que en las dictaduras se vive mejor. Otro error fue el haber detenido el sistema de justicia por el medio del cual si alguien era de izquierda se le torturaba, se le lanzaba de un helicóptero, o los asesinaban de a tiro de gracia, porque así deben morir todos los ñángaras y los disidentes. Otro error fue el no haber asesinado a más gente durante el Caracazo, todos esos que saquearon debieron morir, todos esos pobres, ignorantes, están jodidos por la historia, por tanto, no tienen futuro. Otro error fue no privatizar a PDVSA durante el último gobierno de Caldera, ya que nosotros debemos es tener un país hipotecado por siempre. Otro error fue el no haber defendido al gobierno más legítimo y constitucional de nuestra historia: el gobierno inmaculado de Carmona Estanga, presidente más probo que el Espíritu Santo. Otro error fue que rechazamos destruir por completos todos los sistemas de PDVSA en el famoso paro petrolero de 2002, si esa empresa no es de los tecnócratas debe dejar de existir. Otro error fue habernos declarado territorio libre de analfabetismo en 2005 y poseer en la actualidad la tasa más alta de estudiantes en América Latina, pues el pueblo tiene que ser mediocre, inculto y pendejo. Otro error es haber cumplido las metas del milenio de la ONU, porque el pueblo tiene que pasar hambre y tener el peor nivel de vida, para eso son pobres. Otro error es asegurar la soberanía sobre nuestros destinos al integrarnos a la CELAC, al MERCOSUR, al ALBA y la UNASUR, porque mejor es ser un paraíso del neoliberalismo y ser unas focas del FMI y del Banco Mundial. País que nace torcido, ningún demócrata su cultura endereza. Por tanto, como la máxima del documental Caracas, ciudad de las despedidas: Yo me iría demasiado. ¿Y tú?   

LAS MEJORES LECCIONES DE DEMOCRACIA


Por Salvador Montoya/Escritor


Como en nuestro país Venezuela estamos bajo el régimen castro-comunista del comandante presidente Hugo Chávez, en otros derroteros debemos buscar nuestros ejemplos para solidificar nuestro civismo y aprender democracia. Nos ubicaremos, por tanto, en ver y de seguro admirar con inaudita pasión los hechos de decencia democrática de los Estados Unidos de América, nación que al dicho de Mario Vargas Llosa tiene la democracia más perfecta de la tierra y también seremos ilustrados por la pedagogía de la Europa culta y sabia. Y así alejarnos de una vez por todas de la barbarie y la corrupción que tenemos en la patria de Bolívar.
En primer lugar, si miles jóvenes (como los ingleses) cansados de banalidad y vida efímera deciden marchar en contra del neoliberalismo y de la destrucción de su seguridad social, se debe ordenar a la policía reprimirlos con gases, a palo limpio y encarcélalos, ¿no es así, Primer Ministro David Cameron?
En segundo lugar, si un presidente (como Álvaro Uribe) aprueba bases militares que admite la abdicación de la soberanía de su país y además es declarado narcotraficante y se enorgullece de haber querido invadir a Venezuela: prémialo con la medalla de la libertad, ¿no es así, ex Presidente George W. Bush?
En tercer lugar, si en un país (como Rusia o Nicaragua) se realizan elecciones pero obtiene la victoria grupos políticos a favor del nacionalismo y del Estado fuerte, acúsalos de que tales elecciones son un fraude y llenas de corruptelas, ¿no es así, Presidente Barack Obama?
En cuarto lugar, si a un país (como Grecia) se le promete que con el neoliberalismo se convertirán en el paraíso y luego el modelo fracasa y para que llegue la ayuda de sus “amigos demócratas” hazles saber con mano dura que debe vender su país por un siglo a los mismos que le vendieron el paradigma de la economía neoclásica, ¿no es así, Canciller Merckel?
En quinto lugar, si un país (como Siria) posee alta reservas de hidrocarburos y una posición geopolítica relevante con un presidente apoyado por su pueblo, proclama que tal dirigente debe demitir de su cargo y enorgullécete de estar respaldando con armas e inteligencia militar las operaciones terroristas de la oposición en ese país, ¿no es así, Presidente Hollande? 
La mejor democracia es la de los plutócratas, no la del pueblo, la de las bombas y no la de las conciencias, ¿no es asi, Primer Ministro Mariano Rajoy?