- -Me han dicho que eres un amante de la
lectura- le precisé después de un apretón de manos enérgico en el momento de
presentarme.
Lorenzo Mendoza,
Presidente Ejecutivo de las Empresas Polar, con su flacura de quijote y su
talante sobrio, se aviva en inteligencia y me responde:
- ´-Soy un lector voraz de literatura- y
sonríe sin ironías.
-
En tu discurso hiciste referencia a Doña Bárbara- agrego con tono
inquisitivo.
- -Me he leído todo lo de Gallegos. Creo que
él es la máxima figura literaria venezolana de nuestro siglo XIX y XX- con
alegría afirma su sentencia.
Nos abrazamos y
Dayana (una musa) nos toma la foto requerida. Noto en él la vitalidad de caminar
sobre las brasas. Al sonreírme demuestra que se sabe líder, se sabe fuerte y
que para mantenerse con esa virtud necesita de una confianza xerófila
compartida.
- -Pero fíjese señor Lorenzo: la diferencia
entre Doña Bárbara y nuestra
generación es que a nosotros no nos tragará la barbarie.
- -¡Buenísimo Salvador!- lo dice
sorprendido.
Le hablo de mi
rol en Calabozo y también le hago saber que soy escritor. Me inquiere sobre la
ciudad y la empresa. Le respondo que todo va bien, excelente.
- -Me imagino que usted conoce sobre Lazo
Martí- le digo.
- -Sí, por supuesto…
- -Yo escribí una novela sobre su vida. Lazo
Martí fue poeta, político, jefe de tropas en contra de Cipriano Castro y es de
Calabozo.
- - No sabía que Lazo Martí era de Calabozo-
y me felicita y me desea éxitos.
Le pregunto que
cuándo nos visita y proclama la posibilidad que sea en junio o julio. Nos
despedimos sonriendo como cuando se lee un buen libro: con la certeza de que la
barbarie no es invencible.
“Los grandes líderes son casi siempre grandes simplificadores. Pueden interrumpir cualquier argumento, debate y duda y ofrecer una solución que todos puedan entender”.
ResponderEliminar- Colin Powell, ex Secretario de Estado de EU.