Por Salvador
Montoya/Escritor
Los teóricos e
investigadores afirman que el pensamiento crítico se ejercita para discernir
entre otros aspectos, lo objetivo y lo subjetivo, lo verdadero y lo falso. Al
seguir esta premisa la Dra. Hidalgo la interrelaciona con la promoción de la
lectura: evento holístico que es un viaje al centro neurálgico del homo sapiens
contemporáneo. Porque una sociedad que se califica a sí misma de la
comunicación y del conocimiento, el leer es una actividad transversal de
fundamento indubitable.
Por eso, el
círculo hermenéutico de Mireya Hidalgo está unido en su tesis doctoral por una
línea de fuego cruzada por su historia personal-intelectual de ámbitos
enriquecedores, por bases científicas diáfanas y persuasivas y por último,
intrepidez en realizar sus propuestas conceptuales. En sus casi 400 páginas la
Dra. Hidalgo hila un tapiz cual Penélope, sin embargo tal hilar es una Ítaca
controversial y enrevesada. Pues,
promocionar la lectura es vivir lo que escribió César Vallejo: hacer que el
viento cambie de aire. Si queremos ciudadanos críticos, participativos,
creativos y fuertes, ellos tienen que tener, sin lugar a dudas, un hábito
lector de adjetivos similares. La Dra. Hidalgo, una amiga culta, intuitiva y
perspicaz nos orienta con trazos de pincel de Monet a entrar en ese círculo de
riquezas, de goce y de inteligencia compartida. Las razones para permanecer en
esa geometría de conocimientos son múltiples: potenciamos nuestra identidad,
crecemos en saberes y nos avivamos una entereza espiritual y mental. Es decir,
estamos hilando nuestra propia felicidad y humanidad.
La Dra. Hidalgo
demuestra que no es utopía lo que expone con soltura y vitalidad. Sus conceptos
se hicieron bisagras para unir empresa privada, institución pública, escuela,
familia y comunidad por una lectura que no es más que mirarnos y
transformarnos. Su obra no se la llevará el viento, más bien pertenece al
huracán creativo de nuestra venezolanidad y de lo afirmativo de América Latina.
¡Dra. Hidalgo, los que leemos, te honramos!
Esta señora es una arpía ...se aprovecha de todo y no ha logrado nada por sus meritos estoy en desacuerdo contigo y no es una honra es una deshonra por sus conductas falsas y engañosas
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