Y Saúl dijo a David: Bendito eres tú, hijo mío David;
sin duda, emprenderás cosas grandes, y prevalecerás.
Entonces David se fue por su camino, y Saúl se volvió
a su lugar. 1 Samuel 26.25
El venerable Tesoro de la Lengua Castellana (1611) de Sebastián Covarrubias por el cual siento una preferencia admirable definió la palabra emprender así:'Determinarse a tratar algún negocio arduo y dificultoso. y porque los cavalleros andantes acostumbran pintar en sus escudos estos designios, se llamaron empresas. De manera que empresa es cierto símbolo o figura enigmática hecha con particular fin, enderezada a consiguir lo que se va a pretender'. El gran maestro venezolano Luis Beltrán Prieto Figueroa escribió:'Cada generación quiere expresarse por sus ideas y por sus obras. Lo malo es que algunas veces le faltan ideas y su obra es sólo destrucción de cuanto existe hecho'(LBPF, Joven,empínate, Caracas,Imprenta Universitaria, 1968,71-72pg). José Ortega y Gasset llamó la atención sobre la importancia de educar para la vitalidad. Ya que si se vive en una atmósfera de sentimientos audaces y magnánimos, ambiciosos y entusiastas fomentando también un poco de violencia y un poco de dureza se desarrollarían poderes internos en nosotros capaces de llevarnos a una vida buena y plena. Ortega proponía a Hércules y Ulises como imágenes generadoras de inagotables entusiasmos. Porque para emprender cosas grandes y lograrlas se precisa la entereza de mantenerse fiel hasta lograr la meta. No doblegarse sino ir hacia la grandeza.
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