A la memoria de Amy Winehouse: heroína de la música que hace trascender el alma...
yo también
busqué
cosas inolvidables:
hollé
mi sombra herida
y hasta donde se
es uno mismo
con el viento
así
huérfano
de soledad
naufragué
a la vida
y fui apagandome
y encendiéndome
como
una vela.
se puede sentir
aturdido
el moho
que te fatiga la mano...
hasta ahí
no te puede
llegar:
padeces
lo irremediable,
la figura atroz
de lo que
olvida
la noche
que hizo de tu nada
tu óxido cerebral...
dame tu nombre sol:
tienes tanto por brillar
tienes tanto corazón
como el infinito...
dame tu nombre camino:
el pulso de la vida
lo llevan tus pies
como la mirada el horizonte...
dame tu nombre muerte:
sucede que me vences
cuando soy kamikase
de mi esperanza...
me detuve
a saber quién soy:
que suerte
la nube de
lo desconocido
me soñó...
duermevelas
de cantos
me siguieron...
ni pensarás
preguntarme
lo que me dijo
el desierto:
iluso
tomate tu tiempo
que tu alma
es una duna
de este trecho.