nuevas cosas en tí:
poemas como aforismos,
besos como frutas silvestres,
libros como crepúsculos
y toda tu piel
uniendo los sueños
y mi locura de tiempos
logrando el puente
de lo imposible
y ese manantial
que brota de tu alma
paró mi reloj de cielo
ovilló mi ternura
y fue el avatar
de nuestra felicidad,
así fue como
supe que era amar
los pistilos de los horizontes.
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