no espero cambiar
como los camaleones
no espero esperar
en cobardías nobles:
el hacha del universo
ha talado
los bosques de los deseos
porque hundida
lleva la mirada el cielo
pero tu felicidad
es una piedra:
inerte, tosca, dura
no vale para este cuerpo débil
fundido de temores profundos
por cada beso tuyo
se me esparcen semillas
de locuras y se orillan
a mis costas y a mis memorias
todas las ballenas vivas
de tus ansias
ahora convencido
que tu historia
es la red de mi muerte
así muero: esculpido
por las manos de tu suerte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario