Despojarse de un corazón fatigado
y de anillo de locura,
encontrarse en una cruz clavado.
Quitarle el beso a la vida breve,
morir entre dos brazos apasionados
y dejar una red de alegría leve.
Saber que Dios víve cerca del mar
y junto a la mujer de mí agonía
creer que la soledad en una loca perdida.
Tendido en el tiempo como una luna
llevando a cuestas la pasión de cristo
ser dueño de mi uníverso y de mi llanto
con la ropa de siesta y nuestros cuerpos precisos.
naufrago de utopías y pobre de días
con el temor del dinero y la luz del verso
unas ganas de vivir sin melancolia
sembrado en tu piel como el universo.
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